Comienzo este camino con un llamado de amor por parte de nuestro Padre, un momento donde abrí mi corazón sin límite y así experimenté el tan esperado chispazo… Éste es el encargado de que tu fuego se encienda, único e inolvidable: es la fuente de tu fe. A partir de este suceso me surgieron muchas dudas y preguntas, y el espacio indicado para continuar este recorrido fue el Taller de Misión, ya que ellas fueron contestadas con la Palabra De Dios y de la mano de personas excepcionales dispuestas a dar a nuestra comunidad un poco de eso tan grande que reciben del Señor. Por medio de dinámicas, testimonios y la Palabra, conectamos con el Señor de una manera más fraternal, más cercana… y comprender el significado y el valor de este compromiso. Por esa razón debemos seguir esparciéndolo a otros, para que podamos llevar la misión de vida que queremos vivir: “yo en ellos y Tú en mi, para que seamos completamente uno “ (Jn 17, 20-26). Alexaliana. Mayo 2024